Casting para Christian Foster

Me había escapado esa tarde al Mistic Grill. Era mi lugar favorito para cazar, claramente a mi manera. Trataba de no hacerlo todos los días para no llamar la atención, pero tenía mis estrategias y trucos para hacer que las cosas siempre funcionaran para mi propio beneficio. Luego de pagar, me dirigí a la mesa de pool por la cual había abonado un juego, que no sabía a priori si iba a terminar: quizás no llegaría a completar la partida antes de marcharme de allí con una nueva víctima. ¿Sería rubia o morena como la última vez? ninguna de las dos. La pelirroja que se hallaba sentada en la mesa cercana me miraba y sabía reconocer en los ojos de una mujer la necesidad de un hombre, y el deseo de seducir. Sonreí de lado mirándola galán y me preparé a jugar. Un mesero pasó por mi lado y le pedí un martini para mi y otro, para que se lo enviara a aquella muchacha junto a una tarjeta que escribí y se la dí al hombre, adjuntado a un billete de alto valor. Empecé a jugar al pool , y cuando ya había metido unas 5 bolas, llegó mi obsequio a la mesa correspondiente. Un instante luego, llegó mi martini. Estaba por beber de el, llevándome la copa hacia los labios contando mentalmente ..5...4...3..2..1.. “hecho” pensé.

La pelirroja apareció a mi lado con una sonrisa saludándome. No demoró en agradecer el trago y comenzó una charla amena. Entre sonrisas, miradas, y demás, solo demoró cinco minutos y un poco de incitación sobrenatural para convencerla de marcharnos de allí hacia mi casa. No había resultado difícil, lo que agradecía, porque tampoco estaba de tan buen humor esa noche para algo más rebuscado. ¿Para qué? solo quería llevármela a la cama y beber su sangre. La mujer fue por su cartera y su abrigo, y yo le dejé el palo del pool a otro joven para que terminara esa partida inconclusa que yo abandonaba. Entonces, todo dió un giro que no esperaba. Alguien entró al Mystic Grill y no tardé en reconocer a Charlotte. Mis ojos la siguieron mientras yo pasaba por los más diversos estados: de la sorpresa, a la ira, de la ira a la confusión, de la confusión a la derrota, de la derrota al orgullo herido. Transmutaciones comunes cada vez que la veía últimamente. Cada vez desde que había entendido lo que me pasaba con ella.

Pensaba que podía ser capaz de marcharme con mi próxima victima ,indiferente a la situación, pero cuando estaba por hacerlo vi a un hombre que se acercó a ella , con intención de invitarla a un trago. ¿Qué hacía yo seducido, enamorado de una licántropo como ella? por todos los cielos que no podia comprender mi propia locura, pero esa loba me tenía enfermo. No lo entendía pero no pude evitar reaccionar. -esperame un minuto preciosa- le dije a la pelirroja de la cual ni sabía su nombre y me acerqué a la barra donde Charlotte le sonreía al tipo ese. Carraspeé notoriamente. mis ojos oscuros e iracundos pasaron del hombre a la joven- ¿interrumpo algo?- sonreí con mi fría maldad, sin ningun asomo de gracia en mis facciones.